Este KPI mide la efectividad de la empresa en alcanzar sus objetivos de ventas anuales, comparando el total de ingresos netos reales obtenidos (después de deducir devoluciones, descuentos y otros ajustes, pero excluyendo el IVA) con las cifras de ventas proyectadas en la planificación financiera anual. Esta medida acumulativa permite evaluar el rendimiento de la empresa a lo largo del año en curso y ajustar las estrategias para alinearse con las metas financieras.

Es crucial para la gestión financiera y la toma de decisiones estratégicas, ya que proporciona una indicación temprana de sí la empresa está por encima, en línea o por debajo de sus expectativas de ventas. Este conocimiento permite a la empresa tomar medidas correctivas oportunas para asegurar que se cumplan los objetivos anuales.

Mensual.

Porcentaje (%).

El cálculo implica sumar las ventas netas desde el inicio del año hasta la fecha actual y compararlas con las ventas netas planeadas para el mismo período. La fórmula es la siguiente:

Suponiendo que la empresa tenía un objetivo de ventas netas de 10,000 UF para el final del año y las ventas netas acumuladas hasta el tercer trimestre son de 9,000 UF, el KPI se calcularía así:

Esto indica que la empresa está operando con un déficit del 10% con respecto a su planificación de ventas anual hasta la fecha, lo que puede requerir acciones estratégicas para mejorar las ventas en lo que resta del año.